Helena Morrisey es una de las mujeres más poderosas de Inglaterra. Fue durante 15 años CEO de Newton Investment Management y actualmente maneja fondos de US$ 1 billón de dólares como directora de inversiones en Legal and General Investment Management. En 2010 cofundó el Club del 30%, una red de hombres y mujeres en la cima de las empresas inglesas más importantes que buscan aumentar la presencia de mujeres en directorios y en 2018, publicó su primer libro A Good Time to be a Girl sobre género y diversidad. Y además, en lo que refiere a su vida personal tiene 9 hijos de entre 9 y 26 años.
Casada con Richard, periodista financiero convertido en monje budista, ambos se conocieron cuando estudiaban en Cambridge y tuvieron a su primer hijo cuando ella tenía 25. «Cuando esperábamos a nuestro cuarto hijo, él se sentó un día y dijo: ‘Mira, estamos luchando para mantener puestos de trabajo’, haciendo malabarismos como llegar pronto a casa para relevar a la niñera o entrar tarde para esperar a que ella llegue», contó Helena Morrissey a ‘The Times’. Fue así que decidieron que él se quedaría en casa y ella seguiría con su carrera de ejecutiva en la City de Londres.
Acerca de su rutina diaria, Morrisey contó a The Guardian que se levanta todos los días a las 5:30 para responder mails y luego despierta a sus hijos para ir al colegio e incluso si puede también los lleva. Trabaja de 8 a 5:30 e intenta ir una vez por semana al mediodía a pilates. “Dedico la mitad del tiempo a trabajar internamente en la organización, y la otra mitad a relaciones con clientes, reguladores, medios o a la iniciativa del Club del 30%. Intento llegar cada tarde a cenar a casa, aunque cada vez tengo que decir no a más compromisos. Y limito mis viajes. Si voy a Nueva York, agrupo el máximo de reuniones, para no ir allí cada poco tiempo”, contó.
Su marido suele esperarla con la comida los días de semana y ella cocina los fines de semana. “Dos de mis hijos ya dejaron la casa, uno de hecho ya es padre, dos están en la Universidad y uno en un colegio pupilo. Así que actualmente tenemos a cuatro de mis hijas en casa. Todas las mañanas escribo en una pizarra detallando quien busca a quien, qué tipo de actividades tiene, etc.”, cuenta.
La diversidad como clave en el futuro laboral
En su libro, Morrisey apunta a que las mujeres no intenten liderar como los hombres sino que reiventen el lugar de trabajo y da algunos consejos:
1. Aprovechar las fortalezas: “Si intentás todo el tiempo participar de la toma de decisiones queriendo ser alguien que no sos y suprimiendo tus fortalezas, el éxito va a ser limitado”, explica. “Si tu jefe no te permita ser vos misma, quizás es tiempo de buscar otra compañía en la que se valore la diversidad. Mi propia carrera profesional disparó cuando decidí irme de una empresa tradicional a una empresa más abierta”, agrega.
2. Pensá nuevas formas de trabajar: “A los jefes les gustan las soluciones, entonces si ves formas de trabajar mejor, no hay que tener miedo de hacer sugerencias positivas para mejorar”, explica. Agrega que cuando las mujeres buscan hacerse un lugar sin valorar la diferencia que pueden aportar, terminan aceptando formas de trabajo ineficientes como reuniones largas sin propósito.
3. Generá aliados en la oficina: “Es importante tener aliados y generar apoyos sobre todo si querés cambiar la forma en que se trabaja en un lugar”, explica.
Fuente: Apertura
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