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Conquistando el miedo: viviendo fuera de tu zona de confort

La mayoría de las personas tratamos de vivir nuestras vidas cómodamente, siguiendo un rutina sencilla, familiar y de bajo riesgo. Es cierto que hay personas que prosperan en eventos nuevos y aterradores, pero son la excepción. Para el resto de nosotros, empujar los límites con cosas nuevas y no probadas es arriesgado y puede generar un elemento de temor y ansiedad.

En la medicina china, el miedo es el reino de los riñones. Se considera que es el sistema de órganos más profundo del cuerpo, es la fuente de todas las sustancias vitales y rige tu salud en general, crecimiento, fertilidad e incluso la forma en que envejecerás de manera saludable.

Aunque el vínculo entre el sistema renal y el miedo parezca exagerado, el impacto del miedo y el estrés en el cuerpo es muy real. Cuando uno se siente amenazado por el peligro, el miedo es profundo. Tu cuerpo desencadena una cascada de reacciones químicas; las hormonas de adrenalina y cortisol aumentan y la insulina disminuye. La sangre se deriva de los órganos internos a los músculos de las extremidades, por lo que puede actuar rápidamente para luchar o correr. La inmunidad y digestión se desconectan por el momento, porque no son necesarias en este momento de crisis. Esta es la respuesta de lucha o huida del cuerpo.

Esta respuesta al miedo ha sido programada en nuestra fisiología desde la época de los cavernícolas, y nos ha servido bastante bien. Sin embargo, se convierte en un problema cuando vivís en un estado de estrés constante, que tu cuerpo no puede distinguir el miedo de un evento que pone en peligro la vida. Con el tiempo, los cambios fisiológicos asociados con estar en un estado crónico de pelea o huida te desgastan y merman la constitución de tu cuerpo; las cosas del «riñón chino».

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre el estrés crónico y empujarse fuera de su zona de confort? Creo que ir más allá de los límites de lo que se siente cómodo es una oportunidad de crecimiento, mientras que el estrés es algo con lo que tenés lidiar y no necesariamente elegir. Hay algunas cosas que he encontrado útiles cuando sé que estoy en situaciones que me parecen arriesgadas y desafiantes. Entre ellas:

  • Reconocer que lo que estás haciendo se siente intimidante y por qué. Cuando puedes nombrar por qué se siente incómodo, puedes descubrir que es solo un pequeño componente del todo, una pequeña pieza con la que puedes lidiar, sin sentirte abrumada.
  • Pre-planear todo lo que puedas. Elabora diferentes escenarios. Así, generarás una sensación de control, de que tienes un Plan B bajo la manga.
  • Confiar en tu instinto de que puedes manejar las cosas. La confianza en uno mismo es una herramienta poderosa y funciona como una profecía autocumplida.
  • No te alejes demasiado de vos al visualizar el peor de los casos. Recordá que el futuro se puede desarrollar de infinitas maneras. Centrarse en la peor posibilidad es contraproducente y erosiona tu confianza.
  • Celebrar las victorias cuando te has desafiado a vos misma. Reconocé que acabas de establecer tus límites personales, lo que sos capaz de hacer, un poco más grande.

Ya sea que estés haciendo paracaidismo, dando un discurso o viajando sol, la conclusión es que empujarse fuera de tu zona de confort es algo bueno. Te da una sensación de logro y maestría, y te hace más fácil desafiarte a vos misma otra vez.

 

 

Fuente: Acupuncture Health Insight

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