Hace mucho tiempo que están juntos… Conocés todos sus defectos y, de hecho, últimamente sólo te fijas en ellos, pasando por alto sus muchas virtudes. Ha llegado el momento de cambiar y volver a enamorarte de tu casa. Estos 10 sencillos pasos te ayudarán.
[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]1[/mks_dropcap] Acepta cumplidos
Es muy común que cuando alguien visita tu casa y te dice que le gusta, en seguida contestemos: «Todavía quedan muchas cosas por hacer», acompañando esta afirmación por una lista de cosas pendientes. Cambia el chip: acepta los cumplidos y disfruta de este momento de satisfacción.
[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]2[/mks_dropcap] Hacé las cosas que te quedan pendientes
Colgar los cuadros, retapizar el sillón, arreglar ese estante del armario de la cocina… ¿Cada día ves esos arreglos necesarios que nunca terminás por hacer y te agobian? ¡Buscale solución! Hacé una lista con una fecha límite para solucionar cada uno de ellos.
[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]3[/mks_dropcap] Deshacete de lo que no quieras
Ya sea porque te lo regalaron y nunca terminó de convencerte o porque te gustó en una vidriera pero, al llegar a casa, no es lo que esperabas, es el momento de dejar que se vayan los objetos que no te gustan. Regalalos o vendelos en apps de segunda mano.
[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]4[/mks_dropcap] Repaso general
Equipate bien con aguja, hilo, tijeras, quitapelusas y un buen kit de limpieza y repasa tu hogar en busca de objetos que necesiten una puesta a punto, como almohadones con el cierre roto, sillones con manchas, interruptores sucios, cajones que no cierran, puertas que hacen ruido, etc.
[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]5[/mks_dropcap] Lavar las telas
No hay nada que consiga que nos sintamos mejor en casa que el olor a ropa limpia. Lava la ropa de cama (funda de colchón incluida), limpia los visillos, lleva las alfombras y cortinas a la tintorería… El cambio será instantáneo.
[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]6[/mks_dropcap] Incorpora vida!
Una planta aportará ese toque verde esperanza que alegrará tu casa (y tu estado de ánimo). Si no tenés buena mano con ellas, te detallamos algunas infalibles: costilla de Adán, potus, clivias, ficus y suculentas.
[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]7[/mks_dropcap] Renová los básicos
Decile adiós a las toallas-lija, a los platos cachados y a las sábanas rotas. Invertí en piezas atemporales y tu casa te lo agradecerá.
[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]8[/mks_dropcap] Pequeños retoques
Con unos tiradores o una posición diferente para tus muebles podés lograr un cambio radical. Experimentá!
[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]9[/mks_dropcap] Date un gusto
Un ramo de flores frescas o una vela aromática pueden lograr que te sientas mejor en tu hogar.
[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]10[/mks_dropcap] Dejá pasar la luz
Quitando esas cortinas tan pesadas o ese sillón que está enfrente de la ventana , vas a dejar que los rayos de sol entren en tu casa y que parezca más amplia. La luz hace milagros.
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