¿Sabías que la velocidad en la que comemos puede condicionar nuestro peso? La velocidad en la ingestión de alimentos condiciona nuestra sensación de saciedad. Las personas que comen rápido suelen hacerlo sin tener consciencia del “acto alimentario”, están presionados por el tiempo, por el trabajo, por las responsabilidades, o simplemente “así lo hacen” por costumbre o por hábito. Otras personas, suelen “devorar” cuando están afectadas emocionalmente (lo que se denomina “hambre emocional” causado por: estrés, ansiedad, enojo, alegría, tristeza).
Comer lentamente proporciona el tiempo necesario para que se expresen las señales de saciedad fisiológicas y se prolongue la sensación placentera de comer.
Comer lentamente tiene además el beneficio de comer porciones más pequeñas, hacer más consciente el acto de alimentarse y digerir mejor los alimentos.
En definitiva, tenemos que ser conscientes que las señales de saciedad no ocurren inmediatamente, por eso es necesario tomarse el tiempo para sentarse a comer.
¿Cuánto tiempo requiero?
Se estima que una comida como el almuerzo o la cena deberían durar no menos de 20 minutos para que el “hambre real” desaparezca, después de haber comido lo fisiológicamente necesario y aparezca la sensación de plenitud. Esta saciedad es la responsable de controlar los períodos entre comidas, motivo por el cual, comer despacio previene el sobrepeso.
Las señales de saciedad que se generan en el tracto gastrointestinal proporcionan información sobre las propiedades mecánicas (estiramiento del estómago) y propiedades químicas de los alimentos (por ej: nutrientes). Estas señales se transmiten al hipotálamo, quien es el encargado principal de regular la conducta alimentaria. Cuando comemos rápido, en realidad nos llenamos por estiramiento gástrico, para lo cual necesitamos comer mayor cantidad.
¿Cómo puedo hacer para comer más lento?
- Es importante tomar consciencia del acto alimentario y todos los beneficios que tiene el comer de manera adecuada, para lo cual es recomendable tomarse el tiempo necesario para comer, comer sentado, saborear el alimento (en lugar de devorarlo) utilizando todos los sentidos.
- Al principio, puedes controlar el tiempo en el que comes e ir poniéndote objetivos para prolongarlo.
- Masticar bien cada bocado, estar relajado y apoyar los cubiertos entre bocados te permitirá controlar más el ritmo de comida.
Ponelo en práctica y disfrutá más tus comidas!
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