El ataque de pánico puede parecer tonto o exagerado para los demás, pues tú desde afuera ves que no hay ningún riesgo, que todo está bien, pero quien lo vive está realmente seguro de que se encuentra en un gran peligro.
Así funciona, así es, no quieras cambiarlo o juzgarlo, simplemente trata de creer que lo que vive tu ser querido es real e intenso y con altos grados de sufrimiento, entonces activa toda tu comprensión y amor hacia esa persona, pues es lo que más necesita de ti. Esto es lo que te recomiendo para ayudar a tu amigo, pareja, familiar con ataque de pánico.
En el momento del ataque
Olvídate de querer entender
Si no has estado alguna vez en medio de un ataque de pánico, entonces no sabes lo que se siente y créeme, se siente horrible, y no, no es esa ansiedad que te da en la que de repente te muerdes las uñas… es un poquito más extremo. Ahora, no porque no lo entiendas, significa que no puedas ayudarle, claro que sí puedes, solamente sin presionarte a ti mismo por entender.
Evita juzgarlo
Cuando tu ser querido esté en medio de un ataque de pánico, su cuerpo realmente está en alerta, de verdad, por eso se llama “ataque” de “pánico” pues de repente.. de la nada, recibe un bombardeo de señales del cuerpo que su mente interpreta como “estamos en peligro”. Y el instinto es salir corriendo y sentirse en peligro. Su cuerpo realmente activa esta señal, aunque en realidad no esté en peligro, así se siente.
Así es que por favor evita frases como “estás loco, no te está pasando nada”, “pero si sí estás respirando, ¿por qué dices que te estás ahogando?”, “¿Al hospital??!! Pero para qué si estás perfecto!”
Intenta darle su espacio
Es curioso pero en un ataque de pánico te falta el aire y precisamente a veces lo que necesita tu ser querido es aire para respirar… sobre todo si ya sabe él o ella lo que necesita hacer, necesita que le des tantito espacio para que pueda entrar en silencio, cerrar sus ojos y sentir lo que le está pasando mientras que se va relajando con la respiración.
Intenta no estar encima de tu ser querido “ya pasó? estás bien? qué te pasó? háblame,háblame,háblame”, yo sé que quizás tú también te asustas y quieres saber qué le pasa, pero… no te lo podrá decir si por sí mismo no sabe lo que le pasa.
Dile que ahí estás para él o para ella
Si algo necesita una persona en medio de un ataque de pánico es que le digas que ahí estás, no tanto que le digas qué hacer… sino “aquí estoy, si necesitas algo me dices”, y puedes tomarlo de la mano o simplemente quedarte ahí sentado a su lado.
Puedes decirle que tu te encargas de la situación, que haga lo que necesite hacer, si es cerrar los ojos o salir al baño.. dile que le apoyas hasta que se le pase.
Recuérdale que está atravesando por un ataque de pánico y que es pasajero
Normalmente estos ataques no duran más de 10 minutos, si le permitimos al cuerpo restablecerse por sí mismo. Claro, después tu ser querido termina “sacado de onda”, e inclusive agotado. Entonces, no es nada más los 10 minutos, necesita de tu apoyo después también pero… puedes recordarle “estás teniendo una crisis, cierra tus ojos, deja que pase… va a pasar, aquí estoy para lo que necesites”.
Pregúntale si necesita algo de ti
Más allá de tu querer salvar o rescatar a tu ser querido de la manera que yo te digo o que tú crees que es la mejor… ¿qué tal que le preguntas…”qué necesitas de mi?” A la mejor te dice que le des un masaje, o que le platiques una historia.. no sé, a veces tu ser querido tiene la mejor respuesta.
Invítalo a sentir su respiración
Algo que sí puedes recomendarle es que se permita sentir su respiración, y si te responde “no la siento, no estoy respirando”, le puedes decir “ok, relaja tu estómago, estás seguro, aquí estoy.. siente aunque sea el poco aire que entra por tu nariz”. La idea es que sí está respirando, pero poquito y muy rápido, por eso, es que yo recomiendo que antes de decirle a tu ser querido “respira respira!!” le digas que relaje su estomago y que se permita sentir el aire que sí entra. Poco a poco se irá calmando así.
Evita el “échale ganas” y sobre todo el “relájate, no pasa nada”
No es cuestión de ganas, es cuestión de encontrar el camino de salida y tomarlo, si quieres que le eche ganas, échale porras, pero sin esperar que el cambio sea de un día para el otro. Y si le dices “relájate”… quizás se aleje o se cierre emocionalmente a ti en ese momento, pues “cómo me voy a relajar si estoy sintiendo que me muero?” En lugar de relájate puedes decirle “confía… esto va a pasar”.
Ábrete a darle un abrazo de comprensión
Sin decir nada, permítele que se desahogue en tu hombro, el tener ataque de pánico acumula muchas emociones en el interior, y a veces lo más liberador es llorar con alguien que no te juzga y que te acompaña.
Te cuento que la empatía es de las cosas que más sanan, es súper poderosa, a veces lo único que necesitamos es sentir que hay alguien ahí, acompañándonos sin juzgarnos.
Técnicas de escape
Si de plano ves que su desesperación va en aumento, hay un par de cosas que puedes hacer para que salga rápido del ataque (no lo recomiendo al 100 pues lo mejor es enfrentarlo y comprobar que no moriste en el intento) pero sí puedes hacer este par de cosas para sacarlo rápido:
- Pídele que te diga qué desayunó o que se puso de ropa en el día anterior
- Dile que van a hacer un ejercicio de resta y pregúntale ¿cuánto es 100 menos 7? y al resultado vuélvele a preguntar ¿cuánto es eso menos 7? hasta que lleguen al dos.
- Pídele que describa un olor que pueda percibir o un sonido agradable a su alrededor
Estas actividades mentales hace que salga del pánico, activando otras partes del cerebro que no están activas en ese momento
Fuente:www.deansiedad.com
Opinar